Esto involucra la automatización y centralización de procesos, control de acceso y seguridad de los usuarios, administración de energía en los inmuebles, eficiencia en las telecomunicaciones y los procesos informáticos, etc. Sin embargo, no solamente se aplica a diseños corporativos, sino que está presente también en hoteles, hospitales, museos, parques de diversiones, e incluso en las casas habitación.
El desarrollo de un edificio inteligente requiere una planeación estratégica y multidisciplinaria que involucra el trabajo de la arquitectura, ingeniería aplicada, telecomunicaciones e informática, biotecnología, diseño de interiores, desarrollo humano y muchas otras áreas con el propósito de adaptar debidamente los inmuebles para lograr un ahorro eficiente de energía y recursos acorde a un concepto sustentable que perdure con el paso del tiempo, tomando en cuenta el uso de tecnologías de vanguardia que contemplen el mantenimiento preventivo y el control de contingencias.
En México, algunos ejemplos de este tipo de edificaciones son el World Trade Center, el Hospital General Regional no.1 "Gabriel Mancera" y el Corporativo Polanco, entre otros. Además, existe el Instituto Mexicano del Edificio Inteligente, A.C., que regula las normas sobre este tipo de construcciones.
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