El origen de la higuera en México se remonta con la llegada de los españoles, ya que ésta era cultivada en los países mediterráneos (Europa del Sur) y es enviada por el padre de Hernán Cortés en pequeños pies de cría durante sus viajes al nuevo continente.
Después de la Conquista, los retoños de este árbol se distribuyeron desde el solario denominado "Huerta de Santo Tomás" hacia algunos conventos.
Por el año 1600 es plantado un retoño en uno de los patios del Convento de San Lorenzo, lugar ocupado años mas tarde por la ESIME Unidad Allende, misma que adoptó como símbolo representativo por la tradición histórica que implica dicho árbol hasta 1959.
El traslado de instalaciones a Xocongo y posteriormente a Zacatenco implican momentos en donde parece perderse la tradición, pero afortunadamente es sembrado un retoño del legendario árbol en lo que actualmente es el jardín del Edificio 1 de ESIME Zacatenco, donde se ubica la Dirección de la Escuela, conservando este símbolo histórico y tradicional hasta nuestros días.
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